Reseña bibliográfica Textos, objetos, situación y formas de vida (Jacques Fontanille)
Reseña
bibliográfica
Textos, objetos, situación y formas de
vida (Jacques Fontanille)*
Yuly Andrea
Rojas Gamboa
El siguiente
texto es una reseña del documento Textos, objetos, situación y formas de vida
del profesor francés Jacques Fontanille. En esta obra, el autor pretende explicar la existencia de unos niveles de la
expresión pertinentes a la cultura que son embargables desde el punto de vista semiótico.
Para exponer
esta perspectiva, Jacques Fontanille inicia aclarando que la semiótica de la
cultura presupone la existencia de un plano del contenido y un plano de la expresión. Para este caso, se
pretende determinar unas estructuras ubicadas en el ámbito de la expresión que permiten
establecer unos niveles de pertinencia del análisis semiótico.
Desde lo
anterior, Fontanille expone que la historia reciente de la semiótica
proporciona algunas indicaciones, en el que se resalta que el signo y el
texto (enunciados) corresponden a dos niveles pertinentes del plano de la expresión.
Por otra
parte, este autor manifiesta la existencia de otros niveles que no han sido tan
acogidos por la semiótica y sobre los cuales se hace necesario resaltar su
importancia en la construcción de sentido. Estos son: el nivel de los objetos,
que forman una instancia intermedia entre los textos y las situaciones y se
configuran como objetos-soportes, el de las situaciones, que abarca los
fenómenos de la interacción, y el de las formas de vida, que proporciona las
configuraciones constitutivas de la cultura.
El profesor francés
expone que estudiar la funcionalidad de un signo es pasar del texto al objeto y
del objeto a la situación semiótica que le permite funcionar según las reglas
de su propio género y de regular la interacción con los trayectos y los usos de
los espectadores. En este sentido, él afirma
que la relación enunciativa es
acorde con una práctica más compleja y heterogénea. Esta idea permite entender
que los objetos se dejan captar en su autonomía material y sensible, y que su
funcionamiento semiótico es inseparable del nivel de pertinencia
correspondiente al de las prácticas, es decir, la semiótica de las situaciones.
Fontanille plantea
que una situación semiótica es una configuración heterogénea que permite la producción
y la interpretación de la significación de una interacción comunicativa. Al
respecto, Eric Landowski propone que las estructuras modales de las
interacciones deben ser consideradas como el núcleo organizador de las
situaciones semióticas. A lo cual, el profesor francés agrega que en esta
armazón modal existen dos direcciones. La primera correspondiente a la
generalización y el de la especificación.
Por otra
parte, la situación semiótica está organizada en dos dimensiones: dimensión
predicativa, la cual se obtiene de la conversión de una experiencia práctica en
dispositivo de la expresión semiótica. Se organiza alrededor de un proceso que forma la <<escena>> típica de
una práctica. Esta supone un nivel de pertinencia referido
a la práctica.
Otra
dimensión corresponde a la estratégica, la cual resulta de la conversión en
dispositivo de la expresión de una experiencia y de ajuste entre escenas y
entre prácticas. Esta consiste en el despliegue figurativo, espacial y temporal
de la situación. Reúne prácticas para hacer nuevos conjuntos significantes
previsibles. Supone un nivel de pertinencia referido al de los ajustes del
entorno.
Para el
nivel de las formas de vida, Jacques Fontanille afirma que en este subsumen las estrategias. Al respecto, este
autor resalta la existencia de unas zonas críticas, las cuales jerarquizan los signos y
las figuras, y los textos y las
imágenes en objetos-lugares que pueden abarcar a los objetos-máquinas que pueden
a su vez, incluir objetos-soporte. Por lo tanto, dependiendo los estilos estratégicos
del usuario en estas zonas críticas, el recorrido interpretativo y generativo
toma distintas formas. Estos estilos individuales se conectan con estrategias
más generales y estables en el tiempo y se obtiene como resultado una forma de
vida.
Este
profesor francés explica que el paso de los niveles de pertinencia en el plano
de la expresión supone la existencia de un principio: La heterogeneidad. Esta se encuentra en el objeto de análisis y como problema
hermenéutico a resolver, que al considerarse, bajo ciertas condiciones particulares,
podría constituirse como homogéneo. En palabras de Hjelmslev, esta se utiliza como
punto de partida para la distinción entre las semióticas denotativas y
connotativas y las metalingüísticas.
Lo anterior,
permite a Fontanille afirmar que para comprender como funciona la resolución de
heterogeneidades al momento de definir cada nivel de pertinencia, es necesario
distinguir el objeto como ayuda formal y material y el objeto como figura material
y significativa. En este sentido, formal
significa figurativo o esquemático y material corresponde al sentido figurativo,
sensible y no esquematizado. El objeto como ayuda formal corresponde al conjunto de características
que se extraen de la ayuda material para definir las condiciones de la
inscripción, recepción o establecimiento de cualquier configuración semiótica. El objeto como soporte material posee toda la
significación de las características de un cuerpo. Estas dos características del
objeto determinan el tipo de práctica y sentido fraseológico en el que el
objeto es susceptible de participar.
También,
este francés agrega que la diversidad de las características significativas y
de las aplicaciones de la ayuda material no se dedicará necesariamente a la
significación, puesto que se integra a una práctica. De esta manera se conforma
la práctica formal. Por otra parte, el ambiente de la escena conforma la práctica material, en la que se construye
la estrategia que recolecta y unifica en una sola forma el conjunto de los
elementos pertinentes para explicar el
carácter de uso, del rito o del programa, del ajuste entre las practicas.
Además,
Fontanille propone que el curso de la integración de todos estos niveles reposa
en el principio de la esquematización de las propiedades materiales y
sensibles, teniendo en cuenta que la conversión de un modo de la experiencia en
el dispositivo de la expresión semióticamente pertinente en decir asociado al
plano del contenido. En estos niveles de pertinencia, cada proyecto de análisis
toma en cuenta dos divisiones: las instancias formales y las instancias
materiales y sensibles.
En el curso
de integración que pasa de la materia a la sustancia y de la sustancia a la
forma, es un proceso extenso de la resolución de heterogeneidades, especialmente
las heterogeneidades de la sustancia. Pero esta heterogeneidad se soluciona si
se estabiliza una sola configuración que integra una escena predicativa que se
extrae de la práctica. En este sentido, cada elemento de la situación, cada una
de sus modalidades semióticas diferentes se podrían acercar a otra disciplina,
pero solamente la semiótica puede intentar tomar la significación del conjunto
de la situación bajo ciertas condiciones.
Por otra
parte, el autor plantea que para hablar de la jerarquización de los niveles de
pertinencia se debe tomar en cuenta la propuesta por Wittgenstein quien plantea que esta jerarquización se debe a la
naturaleza que le dio un orden y el tratamiento analítico que lo propuso
teniendo como resultado que los diferentes niveles son conectados por un curso
de integración de las sustancias y formas, que los diferentes niveles son
caracterizados por su modo de la expresión y no por la naturaleza de su
contenido. Y que cada nivel de pertinencia se puede acercar con el conjunto de
los elementos del análisis del curso generativo del contenido.
Desde esta perspectiva,
cada nivel de pertinencia se distinguirá por unos niveles superiores e inferiores,
en el que el carácter material de apoyo
parece como el lugar heterogéneo en el que se da colaboración entre las disciplinas. En este sentido, se
presenta a la semiótica como el lado de la resolución de heterogeneidades. La
semiótica seria entonces, una interdisciplina formal posterior.
Fontanille
concluye su texto afirmando que la existencia de seis niveles sobre los cuales
hacer análisis semióticos en el plano de la expresión: Los signos o figuras,
textos, los objetos, las escenas y prácticas, las estrategias y las formas de
vida. En cada nivel, el principio de pertinencia distingue una instancia
formal- estructural y una instancia material sensible, así cada nivel integra
la instancia material sensible a su propio nivel de pertinencia. Estos niveles
de pertinencia son constituidos por los conjuntos significantes en el que el análisis tiene como objetivo
solucionar el nivel superior de heterogeneidades.
El artículo Textos, objetos, situación y formas de vida
de Jacques Fontanille es el resultado de un
trabajo investigativo que brinda luces para el análisis semiótico en el campo de la expresión. Esta obra establece
unos niveles de pertinencia que permiten al investigador tener claridad sobre
las distintas formas materiales y sensibles que permitirán realizar un análisis
interpretativo y generativo acorde a la cultura dada. Se resalta en este
autor el uso de la ejemplificación como una estrategia que permitirá al lector
comprender cada uno de estos niveles.
En conclusión, el
trabajo investigativo propuesto por Fontanille sobre los niveles de pertinencia
en el plano de la expresión brinda bases
necesarias para entender cada una de las formas semióticas y de esta manera
llevar a cabo mejores procesos de interpretación de las situaciones significantes.
*Reseña elaborada en las clases de la Maestría en Semiótica, Universidad Industrial de Santander, 2013.
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