Reseña de “Baco y Ariadna” (Tiziano Vecellio)
Reseña de “Baco y Ariadna”
(Tiziano Vecellio)
Yuly Andrea Rojas Gamboa
Código:
2091528
Universidad
Industrial de Santander
“Baco y Ariadna” es un
lienzo de óleo creado por el artista italiano, Tiziano Vecellio. Fue pintado
alrededor de 1520 y 1523, cuando el Duque de Ferrara quiso tener en el Camerino
d´Alabastro, una habitación privada en
la que se encontrara un ciclo de pinturas relacionadas con lo mitológico.
Este lienzo surgió en la
época del Renacimiento, en donde se retomó las ideas propias de la cultura
griega. Para la elaboración de esta obra, Tiziano abarcó la perspectiva hedonista a través de la
representación de una divinidad, que en este caso se refiere al dios Baco, deidad
del vino y la diversión.
“Baco y Ariadna” es una
creación inspirada en un mito griego
llamado por ese mismo nombre, que representa
el momento justo en el que el dios del vino llega hasta la joven Ariadna.
El tema trabajado en esta
pintura consiste en el acercamiento del dios Baco hacia Ariadna, para convencerla
de adquirir una nueva vida con él, en la que se vivencia una libertad enfocada
al placer.
“Baco y Ariadna” es una
pintura que se divide en dos partes. En la derecha se muestra a Baco acompañado
de sus seguidores, los cuales celebran la victoria de su deidad respecto a
Ariadna. El primero de ellos es Silenio,
el cual se encuentra en el fondo del
cuadro. Según la mitología griega, éste es
un viejo adivino que potencia su habilidad cuando está ebrio. Se observa en la
pintura encima de un burro, lo cual alude a la pereza. Al
lado, se hace presente el
segundo personaje que lleva en el costado un barril que contiene
vino. Se infiere que se ha dado inicio a una celebración.
En tercer lugar, se muestra la imagen de varias mujeres llamadas Ninfas, según la cultura de Grecia. Se
caracterizan por seguir a los sátiros
con el fin de brindarles placer carnal, esto se hace evidente en el cuadro, por
la forma en que se visten aquellas, pues casi no utilizan ropa y además a una
de ellas se le ve el pezón. Llevan en sus manos algunos instrumentos como platillos y panderetas, con los
cuales invitan al espectador a retomar
la época de los griegos.
En el cuarto lugar, se
identifica a los sátiros, los cuales se sobreponen a las Ninfas para indicar el
poder del sexo masculino respecto al femenino. El primero de estos, sujeta en
una de sus manos una pata de ternero que relacionado con la cabeza de vaca que
está tirada en el piso, indica el ritual de sacrificios realizado para el dios
Baco como acto de triunfo. En la otra mano, agita el tirso considerado como un
elemento floral dedicado a esta divinidad. Luego se observa un personaje
rodeado de serpientes, el cual es la representación de Laocoonte. Si se tiene en cuenta el mito
creado por Sófocles, se puede inferir que este representa la rebeldía, pues
según el escrito de este griego, él incumplió las normas dadas por el dios Apolo. Entonces, se deduce
que él aparece en esta pintura acompañando las ideas de Baco frente a la
libertad como acto de rebelión. El último sátiro es el más pequeño de todos y
su nombre es Pan. Éste dirige su mirada hacia el espectador con el fin de que
aquél participe en la celebración que se está llevando a cabo por la casi victoria
de esta deidad.
Los guepardos que sostienen
la carroza representan fuerza, lealtad y superioridad como apoyo a esta divinidad. La mirada fija entre
estos dos animales es muy similar a la realizada entre el dios del vino y
Ariadna, y simbolizan neutralidad.
Como personaje central está
ubicado Baco, el cual utiliza una túnica que se extiende por el
aire como representación de la libertad. Esta divinidad utiliza una corona de
higuera, que simboliza el poder ejercido sobre Ariadna. De igual manera, la ubicación de este dios sobre los demás personajes indica
su superioridad y origen divino. La posición de las manos indica fuerza que
también se relaciona con lo anterior. Por otra parte, esta deidad se encuentra semidesnuda como símbolo de belleza y exaltación.
En la parte izquierda del cuadro
se observan el personaje sobre quien es ejercido el poder de Baco: Ariadna. Es
representado como una mujer que mira fijamente a la divinidad para establecer
una comunicación. En su vestido se evidencia dos colores propios del
Renacimiento, el azul, observado además en el cielo, que indica esperanza y
luminosidad; y el rojo, que también se encuentra en la vestimenta de la
divinidad, como símbolo de pasión y deseo.
En el fondo de la pintura
se observa un barco que se aleja de Ariadna, lo cual simboliza todo su pasado
que ha sido abandonado, con el propósito de que ella inicie una nueva vida con
Baco. Además está acompañada de un perro, que simboliza la fidelidad y que está
en posición de ataque ante la manada de personas que llegan al lugar donde
aquella está. Cerca aparece la imagen de una copa de oro que indica riqueza y
presencia del dios del vino y diversión,
en el territorio propio de ella. Además, la corona de estrellas que se
encuentra en la parte superior de esta mujer indica que ha sido nombrada como esposa de la divinidad.
Por lo tanto, se deduce que esta mujer ya es propiedad de esta deidad.
Sin embargo, su rostro
refleja cierta tristeza y su mano sobrepuesta al horizonte, simboliza que no
está decidida del todo a quedarse con Baco. Incluso al relacionar aquella cara
con la de la divinidad, se evidencia que la deidad insiste en convencerla a
través de su mirada fija, ya que notó inseguridad en Ariadna para tomar una decisión
que cambiaría su vida.
Teniendo en cuenta todo lo
dicho anteriormente sobre los diversos símbolos que aparecen en la pintura, se
deduce que el dios Baco, a pesar de todo su poder como deidad, no ha logrado
convencer completamente a Ariadna de cambiar su vida por una con mayor libertad
y placer. En ella se evidencia cierta melancolía por recuperar su pasado y lo
único que tiene como apoyo es el perro, que ayuda a defender en cierto modo sus
ideas.
La deidad, acompañado de
una gran multitud, indica fuerza y poder que de alguna manera ocupa espacios propios de Ariadna. Esto con el fin
de que ella se sienta presionada de no tener otra salida y decida quedarse con
él. Los personajes que acompañan a esta divinidad celebran con anticipación la
victoria de la divinidad frente a la humana. Incluso algunos de éstos invitan a
los espectadores a formar parte de este festín.
Desde mi punto de vista,
considero que esta obra pictórica representa a la cultura griega en la que se
resalta la doctrina filosófica del Hedonismo. Se trata de recuperar la
influencia de los dioses en el destino de los seres humanos pero con un toque
del Renacimiento, en cuanto a que no siempre son las divinidades quienes toman las decisiones de la vida. Además, se
exalta la belleza de los cuerpos humanos en el cuadro, representado por cada
uno de los personajes divinos y mágicos de la época de los griegos.
Por último, es importante
analizar el concepto de libertad manejado en la obra. Es una libertad algo
paradójica, pues en cierto modo esto es dada por las divinidades pero a manera
de obligación; tal como ocurre con Ariadna y la presión del dios Baco hacia
ella. Se podría pensar que el género humano no está preparado para la autonomía
que implica ser libre y por eso prefiere aferrarse a su pasado.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
- ARTE ESPAÑA.
“Renacimiento italiano”, encontrado el 25 de septiembre de 2011 en: http://www.arteespana.com/renacimientoitaliano.htm
-- ARTE ESPAÑA. “Tiziano
Vecellio”, encontrado el 25 de septiembre de 2011 en: http://www.arteespana.com/tizianovecellio.htm
- FERNÁNDEZ, Marta. “Baco y Ariadna (Mitos griegos V)”, encontrado el 25 de
septiembre de 2011 en: http://oceanica.ohlog.com/baco-y-ariadna-mitos-griegos.oh24080.html
- MUSEOS
DEL MUNDO. “BACO Y
ARIADNA de Tiziano”, encontrado el 25 de septiembre de
2011 en: http://www.sigojoven.com/grupos/museos_del_mundo/articulo/baco-y-ariadna-de-tiziano
-
VALDEARCOS, Enrique "El Renacimiento italiano del siglo XVI",
encontrado el 25 de septiembre de 2011 en:
http://clio.rediris.es
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